Como síntesis del artículo Familia y escuela y tras el visioando del video, sobre el aprendizaje cooperativo, creo que para que una acción educativa conjunta rinda frutos se debe fomentar la participación de los padres de forma activa en la educación de sus hijos haciendo que después se ivolucren otros padres, y finalmente generando actividades interdisciplinares. Acercar criterios y delimitar responsabilidades es un fruto de esta interacción. El participar activamente en el proceso educativo de los hijos incrementa su rendimiento. Son los padres los que poseen un mejor conocimiento de los hijos, por lo tanto, ellos pueden informar más adecuadamente sobre aspectos que pueden ser relevantes para el actuar docente.
Hoy día el desarrollo de habilidades cognitivas, sociales, afectivas, morales, etc., debe ser tomado en cuenta de manera integral, lo cual refleja si la interacción familia- escuela ha sido la adecuada o falta actuar con mayor interés.
En la familia es donde por experiencia aprenderá de conductas complejas mediante la observación y posterior ensayo y práctica que de otro modo requeriría de una inversión más prolongada de tiempo explicando tales aspectos. Tales aprendizajes, por ejemplificar algunos pueden ser cómo hacer frente a situaciones estresantes o aprender a cuidar el aseo personal.
La institución familiar es pues un contexto en el que el niño aprende a desarrollarse, aunado en menor medida a la escuela, las instituciones eclesiales, deportivas, etc.La familia, sobre las demás instituciones, tiene mayor relevancia debido a los siguientes aspectos:
- Cuantitativamente, es el ámbito donde el niño pasa más tiempo durante la infancia.
- Cuando el clima es adecuando, es en la familia donde se aprenden a desarrollar valores sociales y se aprenden normas gozando de una tolerancia mayor que la que se proporcionaría fuera del hogar permitiendo aprender a actuar adecuadamente.
- La enseñanza de valores tradicionales
- El desarrollo de habilidades afectivas que facilitan la interacción adecuada de manera modulada y coherente con individuos externos y miembros a la familia.
La desentraliazción de las funciones de la familia, ha hecho que otros actores sociales encuentren un rol cada vez más marcado que contibuya a enriquecer el conocimiento del que aprende para facilitar la comprensión de actitudes correctas.
De ello se deriva que la involucración de los padres en la educación de sus hijos no sólo debe ser promovida por los padres mismos, sino también por las autoridades y demás agentes escolares.
El rol del psicopedagogo por ejemplo, será proporcionar de información acertiva de como facilitar el desempeño escolar de sus hijos, optimizar el aprovechamiento de los recursos educativos, proporcionar orientación y apoyo, así como coordinar el diseño, planificación e implementación de programas preventivos dirigidos a la reducción de la probabilidad de que existan transtornos de conducta o dificultades de tipo emocional.
Esto hace notar que la formación de los hijos requiere de una constante formación de los padres para que puedan responder a los cambios generados a lo largo de la educación de sus hijos.
De existir fracaso escolar, familia y escuela se ven responsabilizados y deben actuar juntos para resarcir los errores cometidos. El fracaso escolar es entendido como una dificultad grave que puede experimetar un niño con un nivel de inteligencia normal o superior, para seguir un proceso escolar de acuerdo a su edad. Este fracaso se encuentra marcado por al confunsión y desorientación. Para actuar oportunamente, se pueden modificar los siguientes aspectos:
De ello se deriva que la involucración de los padres en la educación de sus hijos no sólo debe ser promovida por los padres mismos, sino también por las autoridades y demás agentes escolares.
El rol del psicopedagogo por ejemplo, será proporcionar de información acertiva de como facilitar el desempeño escolar de sus hijos, optimizar el aprovechamiento de los recursos educativos, proporcionar orientación y apoyo, así como coordinar el diseño, planificación e implementación de programas preventivos dirigidos a la reducción de la probabilidad de que existan transtornos de conducta o dificultades de tipo emocional.
Esto hace notar que la formación de los hijos requiere de una constante formación de los padres para que puedan responder a los cambios generados a lo largo de la educación de sus hijos.
De existir fracaso escolar, familia y escuela se ven responsabilizados y deben actuar juntos para resarcir los errores cometidos. El fracaso escolar es entendido como una dificultad grave que puede experimetar un niño con un nivel de inteligencia normal o superior, para seguir un proceso escolar de acuerdo a su edad. Este fracaso se encuentra marcado por al confunsión y desorientación. Para actuar oportunamente, se pueden modificar los siguientes aspectos:
la autoestima del individuo
el manejo de pulsiones
el establecimiento de principios de disciplina y normas de conducta.
Factores como la disfuncionalidad de la relación de pareja, las actitudes como pareja hacia los hijos o los patrones de comportamiento que redunden negativamente en las relaciones padres e hijos dificultan el aprovechamiento y deben desaparecer o reducirse del contexto del estudiante, siendo que para ello los padres son los que deben modificar aspectos de su propia conducta.
Para que sea más ágil la modificación de estos factores disruptivos, la escuela puede evaluar como ha de resolver los problemas de ajuste escolar o familiar, ya que esta es la responsable de la educación formal del estudiante. Se busca con ello mejorar la implicación educativa de los padres, nulificando el desinterés en la educación de sus hijos.
Para que las oportunidades educativas realmente se proporcionen a sus destinatarios en la sociedad, se deben suavizar las brechas que se dan a nivel microsocial debido a las disfunciones que se dan en cada familia, dado que esta es objeto de promoción o marginación.
Los miembros escolares y familiares deben hacer su mayor esfuerzo por incrementar las oportunidades de desarrollo positivo para que tales brechas y demás obstáculos se vean reducidos haciendo que la calidad educativa del estudiante aumente junto con su calidad de vida. Esto no será posible sino hasta que la atención en los puntos críticos como lo es la constante comunicación familia- estudiante- escuela se vea impulsada de manera activa por mecanismos de organización que se esmeren en activar y mantener dinámicos los procesos de estimulación para el aprendizaje.
Para que sea más ágil la modificación de estos factores disruptivos, la escuela puede evaluar como ha de resolver los problemas de ajuste escolar o familiar, ya que esta es la responsable de la educación formal del estudiante. Se busca con ello mejorar la implicación educativa de los padres, nulificando el desinterés en la educación de sus hijos.
Para que las oportunidades educativas realmente se proporcionen a sus destinatarios en la sociedad, se deben suavizar las brechas que se dan a nivel microsocial debido a las disfunciones que se dan en cada familia, dado que esta es objeto de promoción o marginación.
Los miembros escolares y familiares deben hacer su mayor esfuerzo por incrementar las oportunidades de desarrollo positivo para que tales brechas y demás obstáculos se vean reducidos haciendo que la calidad educativa del estudiante aumente junto con su calidad de vida. Esto no será posible sino hasta que la atención en los puntos críticos como lo es la constante comunicación familia- estudiante- escuela se vea impulsada de manera activa por mecanismos de organización que se esmeren en activar y mantener dinámicos los procesos de estimulación para el aprendizaje.
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